jueves, 7 de marzo de 2013

El Espacio viaja al pasado y al futuro con CTA 102 (obrero especializado de Aviador Dro)


Alejandro Sacristán (CTA 102) en El Espacio (bueno, en un lugar de Madrid)

Comenzaron su periplo muy jóvenes, con ganas de cambiar el mundo y con un posicionamiento intelectual más allá de la música. Esta es la razón de que tras más de treinta años sigan publicando trabajos discográficos con ilusión y frescura y que estén implicados de manera muy directa en una actividad esencial para la sociedad como es la difusión de la ciencia.

Así eran y siguen siendo Aviador Dro, creadores de DRO (Discos Radiactivos Organizados), el primer sello de música independiente en nuestro país (aunque no se atrevan a decir que fueron los primeros) y promotores del primer Simposium Tecno celebrado el 9 de marzo de 1981, justo dos semanas después de intento de golpe de Estado que mantuvo en vilo a la España de la Transición.


Aprovechando que el grupo estaba preparando el segundo Simposium Tecno y que habían editado pocos meses antes La voz de la Ciencia, un CD-libro que aborda los retos científicos y tecnológicos del hombre, entrevistamos a uno de sus componentes: CTA 102, nacido como Alejandro Sacristán.

Este obrero especializado y mutante, cuyo nombre hace honor a un cuásar descubierto en los años sesenta, nos cuenta distintos aspectos sobre el Simposium Tecno, la carrera musical de Aviador Dro, y su visión de la ciencia y sociedad actual.

Si bien en un principio el Simposium Tecno II se iba a celebrar el pasado 21 de diciembre e iba a ser financiado mediante crowdfunding, tal como estaba previsto en el momento de la entrevista, la celebración del mismo se ha visto aplazada al próximo 22 de marzo, momento en el que se habrán cumplido casi exactamente treinta y dos años desde la primera edición.



En un lugar cuyo nombre no podemos hacer público, con música navideña de fondo y con la colaboración del habitante de El Espacio Eduardo Bernal, CTA 102 entró en El Espacio y consiguió que nos fuésemos a casa con la cabeza llena música y de ideas del pasado y del futuro. Tantas que ni siquiera caben en El Espacio. Los aspectos más directamente relacionados con el proyecto de divulgación La voz de la Ciencia y con su visión de la ciencia a lo largo de la carrera de Aviador Dro están recogidos en un podcast para Feedback Ciencia.


Inteligencia musical en El Espacio. Alan Turing según Hidrogenesse

Genís Segarra y Carlos Ballesteros con El Espacio en la Sala Apolo de Barcelona

En el proceso de disfrute de la música influyen muchos factores: que sintamos empatía hacia los compositores o intérpretes, que la secuencia melódica despierte algún tipo de sentimiento y que dicha pieza musical transmita un mensaje que sea importante, por el motivo que sea, para el oyente. En el caso de Un dígito binario dudoso de Hidrogenesse se dan estas tres premisas, al menos para los habitantes de El Espacio.

Un dígito binario dudoso es el homenaje músico-conceptual que Hidrogenesse rinde a Alan Turing con motivo de la celebración del Año Turing durante 2012, al cumplirse un siglo del nacimiento del matemático, criptógrafo y científico computacional inglés que sentó las bases para el desarrollo de la informática y la inteligencia artificial y que fue condenado por el gobierno inglés a debido a su homosexualidad.

Aunque el proyecto surgió como un encargo realizado por un centro de arte de Sevilla y cuyo objetivo era la creación de un espectáculo que combinara ciencia, tecnología y música,  se sienten tan atraidos por el personaje y se implican hasta tal punto que a pesar de que se cancela el homenaje siguen hacia adelante por su cuenta.



El resultado es un disco con ocho canciones que abordan los aspectos más importantes de la vida y la obra del científico que realizó grandes aportaciones al conocimiento y que participó de forma esencial en la victoria aliada en la Segunda Guerra Mundial gracias a su trabajo descifrando los mensajes alemanes encriptados por la máquina Enigma. Desde la muerte de su mejor amigo de la adolescencia debido a la tuberculosis bovina (pista 2, Christopher) hasta la amargura de verse considerado como un enemigo por el mismo país al que ayudó en sus asuntos bélicos y para el cual aportó todo su talento intelectual (pista 6, Enigma) y confluyendo en el último tema en el que se le da voz directamente a las máquinas que tan bien comprendía Turing.

En El Espacio tuvimos la suerte de disfrutar de la interpretación en directo de todo el disco en la Sala Apolo de Barcelona, de charlar con ellos antes de la actuación y, sobre todo de hablar sobre Hidrogenesse, Alan Turing y su música en la compañía de José Carlos Lledó y Raúl Cornejo (creador de Vivir Rodando).