miércoles, 25 de abril de 2012

The Liverpool Band, un tributo en El Espacio


Son de Crevillente, maestros y músicos. Todo comenzó en una fiesta universitaria en la que sus cuatro miembros fundadores crearon 'The Liverpool way band'. Transcurridos casi quince años de aquella fiesta y después de unos pequeños cambios en la formación, se han convertido en la banda tributo más conocida de la provincia de Alicante: The Liverpool Band.

Si dedicarse a la música ya es una actividad más que complicada, hacerlo desde una formación que se dedica a tocar "únicamente"canciones de los Beatles es un reto todavía mayor. El sacrificio es grande, más aún cuando el grupo no es su actividad profesional principal, o como dicen ellos: su "trabajo real". Sin embargo, en El Espacio estamos convencidos de que el esfuerzo se compensa con creces con el placer de tocar buena música y de hacer disfrutar al público.


Gracias, precisamente, a la fidelidad y pasión de su público El Espacio ha podido llegar hasta ellos, concretamente gracias a Eva Mateu y Vicente Lucerga. Fans incondicionales del grupo, esta pareja no sólo les acompañó el año pasado durante su periplo en la Beatle Week de Liverpool sino que han creado en Elche un espacio en su honor al que han llamado The Carambola basement.




Para los miembros de El Espacio que pudimos hablar con ellos: Raúl Cornejo (creador de Vivir Rodando), José Carlos Lledó (creador de Sonidos Interestelares) y para mí misma, ha sido una auténtica sorpresa y un auténtico placer la charla y el concierto en este sitio tan especial, The Carambola basement, en el que esperamos que sigan haciendo muchas más actividades. Si se dejan sus dueños, en El Espacio se nos ocurren muchas cosas...


The Liverpool Band son:
Jose Manuel Lledó Adsuar: Guitarra rítmica y voz.
Jesús Lledó Adsuar: Guitarra solista y voz.
George Aniorte: Bajo y voz.
Iván Martínez Ferrández: Batería.

 

  • Para ver la galería de fotos del concierto pulsa aquí .


domingo, 22 de abril de 2012

NAJWA. JOY ESLAVA. PRESENTACIÓN DE DONDE RUGEN LOS VOLCANES. 13 ABRIL 2012. MADRID.

Najwa Nimri y el ex Planetas Raúl Santos

Si algo deja claro Najwa cada vez que da un paso en su carrera, tanto en la música como en el cine, es que no se encuentra cómoda en los espacios seguros, probablemente que su primera película sea Salto al Vacío tenga algo de premonitorio.

Para la presentación de su último/próximo disco (sale a la venta el 8 de Mayo), vuelve a plantearse un nuevo reto, convencer de su enésimo giro estilístico a cientos de invitados que abarrotan la Joy Eslava de Madrid, invitados que desconocen (a excepción de los dos temas estrenados durante la semana en Radio 3) el contenido del concierto. Imposibilitando así la comunicación con el público, que se limitó
a observar, escuchar e intentar descifrar las coordenadas de su nuevo sonido.

Valentía y riesgo. Uno a uno fue desgranando lo que serán los temas de Donde Rugen los Volcanes, ni una concesión al pasado. Casi dos horas después de la apertura de puertas, empieza a sonar la que será la canción que abra su nuevo disco, Nada nos puede pasar,  que como ocurrirá durante todo el concierto, está repleta de efectos visuales y sonoros, incluida la voz de la actriz, en constante cambio entre reverbs y delays.
Raúl Santos (ex Planetas) se convierte en el ingeniero perfecto del nuevo sonido de Najwa, en las mesas, se encarga de todo cuanto suena tanto en el disco como en el concierto. Si en sus primeros trabajos, con Carlos Jean o con el propio Raúl (aka SupercineXcene), obvió las presentaciones en directo y centró sus esfuerzos en la exploración de los sonidos del trip hop, para adentrarse más tarde en presentaciones en vivo de sonidos más luminosos (Mayday), orgánicos (Walkabout) y rockeros (´Till It Breaks). En este nuevo álbum  nos trae a una Najwa puramente electrónica, techno, oscura y minimalista, de nuevo en castellano, como ocurrió en el melancólico y retorcido El último primate.
La lista de canciones presentadas coincide plenamente con lo que será el disco, con la inversión de los dos últimos temas (para acabar, suponemos, con un tema más energético).

1.    Nada nos puede pasar
2.    Donde rugen los volcanes
3.    Somos su nuevo invitado
4.    Mi cama
5.    A ver si me das
6.    Oigo el zumbido
7.    Nunca estuve a salvo
8.    Lenguaje verde
9.    Esta noche
10.  Pájaros de mal agüero

Un listado de sólo diez canciones en  las que Najwa, semioculta entre pantallas y focos que no la enfocan ni un solo momento, susurra, canta y grita mientras nos deleita con sus ya característicos movimientos. El setlist parece diseñado por contraste, la canción de Nada nos puede pasar, con una intro hipnótica y repetitiva explota hasta dar paso a la canción que dará título al disco y que tiene reminiscencias a su primer trabajo en solitario, con un cierto paralelismo con Following Dolphins:





Somos su nuevo invitado, en la línea de los trabajos de artistas como The Knife, es uno de los temas más bailables nunca realizados por la actriz y Mi cama vuelve a suponer un elaborado ejercicio de capas de sonido y beats a menor revolución.

Una vez hecha la introducción, casi sin descanso, Najwa solicita que se enciendan las luces de la sala para observar la reacción del público y tras confirmar el lleno absoluto se sumergen en el siguiente bloque a mayor revolución: A ver si me das (uno de los temas que parece será uno de los bastiones del disco), Oigo el zumbido (con el que hicieron retumbar la sala haciendo honor a su nombre) y Nunca estuve a salvo (con un final delirante de gritos repletos de ecos). Durante la presentación de Esta noche, “esta no me la sé”, con fallo técnico mediante, Najwa se desenvolvió como pudo en la búsqueda de su nuevo micrófono, para acabar con Pájaros de mal agüero una vez solucionado el tema.

Ni bises ni más temas de lo pactado, pero la promesa de volver a salir a la carretera, eso sí, previo pago de la entrada, que no de invitaciones vive el artista.

Una crónica de Ebepé para El Espacio

domingo, 25 de marzo de 2012

Guadalupe Plata: las entrañas de El Espacio

Paco Luis Martos, Pedro de Dios y Jimena en el Bar Guillermo antes de desatarse en el concierto que ofrecieron en
la Sala Stereo Alicante el pasado 2 de marzo.
 Nuestras entrañas, aunque funcionen perfectamente y sean imprescindibles para vivir, en el caso de que tuviésemos ocasión de verlas (preferentemente en ausencia de cualquier percance), comprobaríamos fehacientemente que tienen una apariencia sucia. Así es la música de Guadalupe Plata: funciona bien, tocarla en vivo es imprescindible para sus componentes y parece muy sucia, cuanto más mejor. Los ubetenses Pedro de Dios, Jimena y Paco Luis Martos componen Guadalupe Plata tocando la guitarra, la batería y el barreño respectivamente.



Guadalupe Plata irrumpió de repente en El Espacio gracias a Unai Álvarez (@Unaynomas), que era fan acérrimo del grupo y cuyo entusiasmo motivó al resto para ir al concierto; gracias a Jose Carlos Lledó (@VivesLledo), que el mismo día del evento organizó la entrevista sin que el resto de El Espacio lo supiera y gracias a Raúl Cornejo (@VivirRodando), que nos ayudó técnica y moralmente durante toda una noche que, de repente, se complicó para una servidora (@EspacioFeedback) de una forma inesperada.

Unos músicos sencillos y tímidos para una música salvaje y cruda que admite un gran número de etiquetas a gusto del consumidor. Esta es la mayor paradoja que hemos experimentado en nuestra charla con Perico, Paco Luis y Jimena. Todas sus influencias, cómo plantean sus directos (sin los cuales no podrían vivir) y cómo afrontan la profesión de músico en este mundo tal y como se presenta en la actualidad son sólo algunas de las cosas que hemos podido descubrir en El Espacio. Lo que nunca llegaremos a averiguar son, como mínimo, dos misterios: cuál es el sentido de estar en El Espacio y porqué Tarantino todavía no ha utilizado temas de Los Coronas ni de Guadalupe Plata en sus películas.





  • Para ver más fotos de la entrevista a Guadalupe Plata, pincha aquí.

jueves, 23 de febrero de 2012

Debate sobre el estado de El Espacio

Todo comenzó con el Big Bang. Ahora hay que apechugar.
Aunque queramos tener libertad en nuestros desplazamientos físicos e intelectuales, cualquier movimiento de otro cuerpo nos afecta, y El Espacio no es ninguna excepción. El Espacio como concepto inalterable que representa nuestras ilusiones y nuestro refugio frente al duro día a día ha terminado. Y por eso estamos de catarsis. Los recortes cercenan lo que más falta nos hace: educación, sanidad y cultura; mientras esquivan con un generoso perímetro de seguridad otros elementos de la vida pública que son precisamente los que facilitan esta situación caótica, gris y descorazonadora.

Aunque nos creíamos indemnes al final los recortes nos han alcanzado: apenas vienen a vernos a esta humilde zona del Levante, y así es muy difícil que podamos conseguir que entren en El Espacio quienes nos hacen disfrutar con su música o su arte. Pero hemos aprendido, estaremos más alerta y conseguiremos tener en carne y hueso lo que nos gusta.





Con Roberto Pascual y José Carlos Lledó en El Espacio analizamos la situación y aprovechamos para debatir sobre lo que nos gusta y lo que no nos gusta, porque todo está relacionado. Y Lana del Rey, Withney Houston,  Aretha Franklin, Lolita y Withney Houston tienen mucho más en común de lo que parece. Y nuestro país, incluso Lana del Rey, mucho más en común con Grecia de lo que pensábamos. Para eso sirven las catarsis.